CON LA CARA LAVADA

En raras ocasiones realizamos los rituales necesarios para la higiene diaria de nuestro rostro, así pues, aquí os dejo el protocolo diario para que vuestra piel esté limpia y fresca. Tanto para vosotros como para nosotras.

PARA ÉL

Generalmente la piel de los hombres suele ser más dura y grasa, pero es importante saber que tipo de piel tenemos para elegir a la perfección los productos a utilizar. Para ello podéis ir a cualquier tienda dedicada a la venta de cosmética y pedir asesoramiento.

¿Y qué productos son necesarios?

1. En primer lugar se ha de aplicar un gel limpiador facial, en vez de la típica pastilla de jabón de manos, que lo único que hace es apagar nuestra piel dejándola tirante.
2. Después utilizaremos un tónico que dará más elasticidad a la piel. Se aplicará con un algodón y en el caso de hombres con barba, un truco para no dejar restos del algodón en la cara, es utilizar una gasa.
3. El último paso es la hidratación que si ya contiene factor de protección no es preciso echarse la crema de protección solar antes de salir de casa. Por lo general la espuma para afeitado o el gel after shave ya contienen aceites hidratantes, por la poca acogida que tienen las cremas entre el público masculino. La aplicación de crema hidratante en pieles secas es recomendable de realizar tanto de día como de noche.
4. Se aconseja hacer una exfoliación tanto en hombres como mujeres de 15 días a una vez al mes para eliminar células muertas que se acumulan en la epidermis y acelerar la regeneración celular.

PARA ELLA

Si queremos que nuestro maquillaje quede perfecto, todo lo que tenemos que hacer es preparar correctamente la piel.

Lo primero de todo como ya hemos dicho es saber la tipología de nuestra piel para elegir los cosméticos apropiados.

1. Con un desmaquillante de ojos y un algodón limpiaremos el ojo, en el sentido de las pestañas de la raíz al extremo, consiguiendo eliminar los restos de kohl  o máscara de pestañas y evitando que las pestañas se dañen. Para eliminar los restos más difíciles podemos ayudarnos con un bastoncillo impregnado en desmaquillante.
2. Utilizando desmaquillante específico para labios y un algodón procederemos a limpiar la zona de fuera a dentro.
3. Para limpiar el resto del rostro y cuello, calentaremos leche limpiadora frotando las manos y la esparciremos por cara y cuello. Esta loción se quita con esponjas o algodones humedecidos en agua.
4. Ahora llega el momento del tónico, que equilibrará el PH de las distintas zonas que se han visto alteradas por los productos anteriormente aplicados. La forma de aplicación se realiza con otro algodón en pequeños toques.
5. Para terminar usamos una crema hidratante adecuada a nuestra piel y antes de salir de casa la crema protectora solar. 

Parece un proceso largo y poco apetecible pero una vez lo pruebas y ves el resultado de una piel más elástica y luminosa conseguirá engancharte y te darás cuenta de que los pequeños sacrificios merecen la pena.